LA LOCALIZACIÓN DE
El ocaso de los 16-bits traía allá por el año 1994 lo que sería (por casi 20 años, al menos) el último juego de la saga Streets of Rage y quizás un ejemplo claro de la enemistad que existía por aquellos años entre Sega Japón y Sega América, dos divisiones de una misma empresa cuyas diferencias harían fracasar muchísimos proyectos.
Streets of Rage 3 o Bare Knuckle 3 (como se lo conoció en Japón) parecen dos juegos diferentes dentro de un mismo esquema, de hecho, es posible que quien no haya jugado a Bare Knuckle 3 y solo se haya quedado con la versión occidental, no haya entendido absolutamente nada de la historia si es que tuvo la suerte de terminar el título dada su excesiva dificultad.
Todos estos detalles y cambios tienen algún tipo de explicación (algunos bastante poco convencionales, ciertamente) pero que intentaré detallar a lo largo y ancho de esta entrada.
En la versión occidental del juego, Mr. X forma la RoboCy Corporation, unna empresa que utilizará como tapadera para sus planes que no son otros que, con la ayuda del Dr. Dahm, construir robots que sean duplicados de las figuras influyentes de la ciudad y de esta forma reemplazar a los originales, incluyendo al Jefe de la Policía que se debe rescatar en la sexta fase. Adicionalmente, los heroes deben desactivar algunas bombas que a cuento de nada aparecen en la historia aquí y allá.
En Bare Knuckle 3 ya todos estos elementos nombrados más arriba tienen muchísimo más sentido. El juego comienza con una intro (excluida de la versión occidental) en que se muestra la devastación de Wool Oak City mediante una bomba El maléfico Sydicate se hace con un peligroso material (Rakushin) para producir más de estos artefactos y redobla la apuesta secuestrando al General Petrov (quien en esta versión nada tiene que ver con la policía), una trama igual de simple que la versión que recibimos en Occidente, pero muchísimo más ordenada.
Curiosamente, a diferencia de lo que siempre ha sucedido a lo largo de la historia, la versión japonesa del juego es más fácil que su contraparte occidental. Para ser precisos la versión «normal» de Bare Knuckle 3 es la versión «easy» de Streets of Rage 3 con todo lo que eso implica.
La dificultad y la historia no fueron las únicas modificaciones entre las dos versiones. Quizás lo que llama más la atención al iniciar los juegos es la diferencia en los colores de la ropa de tres de los cuatro personajes principales. La razón concreta que motivó el cambio en la paleta de colores entre regiones no está clara al día de hoy aunque muchos apuntan a que se trató de un plan de Sega of America para utilizar colores «neutrales» sin marca de género, aunque no teniendo en cuenta los colores de la versión japonesa, esto no tiene mucho sentido.
Tal como lo hemos visto en otros títulos como el propio Final Fight 2, si bien aquí no se reemplazaron los enemigos femeninos, lo cierto es que estos tienen un atuendo mucho menos revelador en Streets of Rage 3 que en Bare Knuckle 3, otra decisión extraña por parte de Sega en Occidente siendo que la empresa jamás se caracterizó por ser mojigata en ningún aspecto, más bien todo lo contrario.
Algunos nombres sufriieron también ciertos cambios. Sammy, uno de los protagonistas se convirtió en Skate en Streets of Rage 3 y otro de los personajes seleccionables (tras liberarlo), el canguro Roo, puede llegar a ser Victy cruzando el océano.
Casi sobre el final de la primera fase en Bare Knuckle 3 podemos observar una lancha que irá lanzando enemigos. Al mando de la embarcación está el bueno de Ash, un personaje con un marcado estereotipo gay de aquellos años, principalmente en tierras niponas. Ash se proyecta, se ríe y hasta combate de una forma exageradamente afeminada. Incluso al derrotarlo el personaje cae tendido en el piso y solloza.
Posiblemente para esquivar cualquier tipo de problema legal, Ash nunca salió de Japón, lo cual due una verdadera lástima porque al derrotarlo se podía jugar con el personaje y era bastante poderoso.
En Streets of Rage 3 decidieron eliminar por completo el personaje y no utilizar otro o modificar los sprites de alguna forma. La solución fue que colocaron a Shiva (un viejo conocido de la franquicia) para que timonee la lancha al final de la sexta fase pero al derrotar a los enemigos que descienden de la embarcación, el juego pasa a la siguiente etapa donde sí habrá que pelear con Shiva independientemente de la versión.