¡No contaban con su astucia! Ghost House se convierte en Chapolim x Drácula
Desde la mitad de la década del 80 hasta comienzos del 90, solo una consola reinaba en el mercado del continente americano: la NES de Nintendo. Vale aclarar también que dentro de esa calificación están sus muchos clones, conocidos en varios países de este territorio como “Family Game” o simplemente “Family”. Sin embargo, Brasil se rebeló contra esta hegemonía “videojueguil” y decidió apostar a la consola 8 bits de Sega, el Master System, que gracias a las políticas de la empresa que lo distribuía de manera oficial en el país, Tec Toy, logró conquistar el corazón de los jóvenes con el conocimiento del mercado brasileño y sus aciertos en la forma de vender sus productos.
La empresa brasileña no solo se limitó a distribuir los productos en tierras verde amarelas sino que además logró conseguir licencias de juegos como Street Fighter 2 para producirlos en Master System de manera exclusiva en esa consola. Lo mismo ocurrió con títulos que habían sido cancelados por Virgin en Europa y lograron ver la luz gracias a Tec Toy, tal es el caso de Battlemaniacs o Fire and Ice.
Otra de las cosas que caracterizó a Tec Toy fueron sus localizaciones, en las que fue pionera en el territorio latinoamericano, y que permitieron ver personajes muy conocidos en Brasil y en toda América Latina en títulos de 8 bits como los personajes de Turma da Mônica, que fueron los protagonistas de Mônica no Castelo do Dragão en 1991 y Turma da Mônica em O Resgate en 1993. Sin embargo, el título que hoy se lleva el protagonismo en esta entrada es Chapulim x Dracula: um duelo assustador, la localización de Ghost House, que incluye a uno de los héroes más queridos en América Latina: ¡el Chapulín Colorado!
Ghost House salió en 1986 en formato de tarjeta, como algunos juegos otros de Master System. El título contaba la historia de Mick, un muchacho que por alguna razón estaba en Transilvania y se le había dado por cazar vampiros. El juego era simple pero divertido, y la idea era utilizar todos los elementos que estaban repartidos en el escenario para derrotar a 6 vampiros, conseguir las joyas de cada nivel y avanzar al siguiente, que si bien contaba con algunas diferencias en colores y distribución, se veía casi idéntico a la fase anterior.
Tec Toy tomó el Ghost House y decidió localizarlo al mercado que conocía tan bien en 1993. Mick se fue, y en su reemplazo llegó el héroe de las antenitas de vinil, ¡el Chapulín Colorado! listo para enfrentar a Drácula. Pero no solo los sprites de Mick se cambiaron, sino que el juego fue localizado por completo. Se realizaron las correspondientes traducciones de los menús al portugués e incluso se adicionaron escenas en donde el Chapulín realiza diferentes acciones, algo que no estaba incluido en el juego original. La localización brasileña añadió también algunas modificaciones a los gráficos de los escenarios para hacerlos menos lúgubres que aquellos de la versión original. La espada de Mick se transformó en el mítico “chipote chillón”, la emblemática arma del personaje de Roberto Gómez Bolaños.
Si bien el juego no es una maravilla del arte moderno, la magia de Tec Toy convirtió un juego que hubiese pasado de forma totalmente desapercibida en un título destacable por llevar a una plataforma de videojuegos a un personaje tan carismático y representativo como el Chapulín Colorado. Al día de hoy y por haber salido solo en Brasil, el cartucho es muy cotizado por los coleccionistas de Master System en todo el mundo.