En el año 1991 una máquina en particular se robaba las miradas en los, por aquel entonces, muy populares salones de videojuegos de todas partes del mundo. El nombre que llevaba en la marquesina, Street Fighter 2, revolucionaría el género y sería una insignia de éxito para sus desarrolladores por muchísimos años y continua siendo relevante, incluso, al día de hoy.
Incluso las personas no tan allegadas al mundo de los videojuegos conocen, de una forma u otra, a distintos personajes de la saga: Ryu, Chun Li, Ken, Guile y hasta Blanka se han convertido en personajes que forman parte de la cultura popular mundial, pero allá lejos y en el tiempo, dos héroes cuasi anónimos servían para invitar a los jugadores a disfrutar del título. Por más de dos décadas, estos dos personajes permanecieron en el más completo anonimato, hasta que Capcom decidió contar un poco más de quiénes se trataba.
Y es que, mucho antes de que se pudiese llegar a la pantalla de selección de personajes, en la presentación de aquel juego aparecían dos personas en medio de la calle, al principio midiéndose y luego, uno de ellos conectaba un directo devastador que mandaba al contendiente a la tierra de los sueños, pero ¿quiénes eran estos dos luchadores?
Puede que hayas jugado miles de horas al Street Fighter y nunca hayas oído los nombres de Scott y Max con relación al juego, pues bien, así fueron bautizados estos personajes por los propios desarrolladores, aunque este dato recién llegó en el año 2016.
Antes de eso, los jugadores elucubraban todo tipo de teorías, como que el luchador rubio era Cody de Final Fight por la ropa, por compartir la misma desarrolladora e incluso por el hecho de que Cody tendría su aparición en Street Fighter Alpha 3, pero todo se aclaró cuando Capcom decidió publicar un breve dossier de aquellos misteriosos pugilistas callejeros en el marco del lanzamiento de Street Fighter V.
Por razones varias, muchas de ellas ligadas al copyright, se produjeron distintas variaciones en los nombres de los personajes, particularmente los 4 jefes finales, entre las versiones japonesas y occidentales, aunque ya hablaremos en detenimiento de estos particulares en una entrada futura.
Los distintos dilemas raciales llevaron también a que los personajes de Scott (el luchador blanco) y Max (el pugilista negro) cambiaran algunos aspectos estéticos y hasta la pigmentación de la piel.
En Street Fighter 2 «The World Warrior», la primera versión de aquella entrega, Max era un afroamericano en toda regla, pero recibía un golpe demoledor de un caucásico de ojos celestes que podía llegar a transmitir la idea equivocada, algo que Capcom quiso remediar colocándole un color más «neutro» a su piel en Street Fighter 2′: Hyper Fighting, una versión de Street Fighter 2 Turbo de arcades que estaba por todos lados en el año 1993.
Cuando el juego llegó a la 16-bits de Sega, con Street Fighter II Special Champion Edition, Max ya era un rubio más y Scott había cambiado su tradicional remera por una musculosa, sin razón aparente.
Max vuelve a hacer una aparición en la última entrega de Street Fighter cerca de un puesto de comida callejera frente a la feria Haggar Stadium en el modo World Tour. Si bien no es un personaje jugable o al que se pueda enfrentar, sí se puede interactuar con él para obtener algunas líneas de diálogo.
En Street Fighter V, el personaje aparecía en el escenario de Las Vegas y, de hecho, en ese mismo juego volvió a aparecer junto a Scott y al mismísimo Mega Man en el escenario Ring of Arcade.